EL-J1 (lunes): El CSKA se lleva el Opening Game en Kaunas (74-87)
Alexey Shved jugó a gran nivel
El CSKA salió a pista con una configuración muy agresiva, con Kirilenko, Khryapa y Krstic jugando jungos y formando una tripleta de torres temible. Kirilenko fue el principal estilete de la «Triple K«, siendo la referencia en el ataque.
Además, el CSKA contó un el acierto exterior necesario para no plantear un partido demasiado predecible. Teodosic distribuyó juego con sus heterodoxos y eficaces pases, mientras que Siskauskas desempolvaba su fusil para disparar desde el exterior.
El Zalgiris de Zouros, por su parte, se encomendó al perímetro para intentar mantenerse en el partido. La velocidad de Lawson y el poderío de Weems yCollins. La aportación de los americanos, unidas a una desafortunada falta antideportiva cometida por Gordon-los árbitros pusieron muy bajo el listón de las faltas- impidió que los de Kazlauskas se marcharan en el marcador, enfriando el ataque y las prestaciones rusas.
Los lituanos, con Popovic y Lawson juntos en pista, imprimieron intensidad a su defensa (muchas veces en zona) y velocidad a su ataque para endosar un parcial de 11-0, poniéndose a un solo punto.
El CSKA se puso las pilas para detener esta sangría lituana, Lavrinovic y Khryapa abrieron el campo con sus triples, Teodosic volvió a la cancha tras un pequeño descanso y las aguas volvieron a su cauce: parcial de 0-12 para llegar al descanso con 13 puntos de ventaja (31-22).
En la segunda parte Alexey Shved asumió por momentos el rol de director de juego de los moscovitas. Shved dio muestras de lo que ya apuntaba en el europeo, su talento está emergiendo para convertirse en un jugador importante. Claro, que con Andrei Kirilenko en la cancha es más fácil hacer que los ataques lleguen a buen puerto.
El Zalgiris no dio su verdadero nivel. Para comprobarlo no hay más que acudir a las estadísticas y observar el porcentaje de tiros libros obtenido por los de Kaunasen los tres primeros cuartos: 52% o el número y acierto desde más allá del 6,75: 1 triple de 8 intentos.
Alexey Shved siguió a lo suyo durante el último cuarto, metiéndolas de todos los colores ante unZalgiris que a esas alturas ya había bajado los brazos. El joven ruso se mostró fiable en el triple, las penetraciones, suspensiones de dos y, por supuesto, desde los 4,60. Acabó con 19 puntos, convirtiendose en el máximo anotador del partido.
En el final del paritido, los locales intentaron maquillar algo el resultado pero no les fue posible con la actitud de algunos jugadores de la Armada Roja como AndreiKirilenko, que luchó cada balón como si fuera el decisivo hasta el final del partido y acabó con 17 puntos y 15 rebotes.
