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Objetivo: cuatro de cuatro

Jaime González durante uno de los entrenamientos de esta semana del Reale Ademar.

Jaime González durante uno de los entrenamientos de esta semana del Reale Ademar.

El corto plazo del Reale Ademar no admite fallos. La plantilla se ha conjurado para firmar un arranque de liga ilusionante y ese objetivo pasa por ganar los cuatro primeros partidos, según reconoció ayer el joven de la casa, Jaime González, una de las más firmes promesas de la cantera local y en estos momentos el único jugador leonés en el plantel que dirige Isidoro Martínez. «Poco antes de iniciar la temporada tuvimos una pequeña charla en la que expusimos los objetivos a nivel personal y global y el objetivo más próximo fue ese, no ceder ni un punto en los cuatro primeros encuentros», manifestó.

«Contra Torrevieja y Naturhouse no tuvimos fallos y el guión se está cumpliendo. Esperemos que continúe así», deseó. «Estamos en el comienzo de un nuevo ciclo —añadió— y todos juntos sólo llevamos dos partidos oficiales y diez de pretemporada. Lógicamente faltan por acoplar muchas cosas, conocernos mejor, engrasar toda la maquinaria y es entonces cuando se verá nuestra mejor versión como equipo. Nuestro nivel ahora no va a ser el óptimo, eso está claro».

Jaime González forma parte, junto al extremo Álvaro Cabanas y al lateral Iosu Goñi, de la tripleta de canteranos que esta campaña han dado el salto al primer equipo y por lo visto hasta ahora con un más que aceptable rendimiento. Sin embargo, sigue prefiriendo avanzando con cautela sabedor de que los pasos es mejor darlos lentos pero seguros. «Realmente no sé si va a ser mi gran año en el Ademar. Lo que si tengo claro es que va a ser mi primer año y gracias a Dios hemos empezado con buen pie. Somos gente que acaba de salir de la cantera y tenemos todavía mucho que aprender».

El joven canterano lamentó también la lesión de su compañero Álvaro Cabanas que sufrió una luxación en su hombro derecho en el partido ante el Naturhouse que le mantendrá apartado de las canchas entre seis y ocho semanas. «Está algo de capa caída pero se recuperará», dijo.