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El armador del Bribón confirma la retirada del Rey de la alta competición

rey Juan Carlos a la caña del Bribón en la regata Breitling de vela

rey Juan Carlos a la caña del Bribón en la regata Breitling de vela

Como estaba previsto, el Rey Juan Carlos dejará la vela de alta competición el próximo 17 de septiembre, última jornada del Trofeo Conde de Godó de Barcelona que cerrará el Circuito Audi MedCup 2011, según ha confirmado el armador José Cusí.

Con esta decisión, concluye una época en la vela española, la de la saga del «Bribón», que casi durante cuarenta años han compartido el armador barcelonés y Don Juan Carlos y cuyo nombre seguirá en unidades más pequeñas como el Platú 25 o el Melges 32.

«Eso no significa que vayamos a dejar de navegar, pero si seguimos ya será en barcos más tranquilos. A nuestra edad competir en un Transpac52 es ya todo un riesgo por la gran exigencia física que se precisa, pero la afición no se pierde nunca», declaró Cusí durante el desarrollo en Cascais (Portugal) de la primera etapa de la Audi MedCup 2011.

Durante casi cuatro décadas, el nombre de «Bribón» quedó reflejado en la popa de quince barcos, en catorce de los cuales Don Juan Carlos ha sido el patrón.

Al respecto del nombre, Cusí explica que el nombre de «Bribón» lo meditó mucho. «A todos mis barcos siempre les puse nombres relacionados con su función. Al final opté por ese nombre a mis barcos de regatas porque para competir en ellas se necesita ser sagaz, agresivo y también un poco pillo», afirmó.

Cusí no se resiste a narrar alguna que otra anécdota protagonizada por el Rey, del que dice que es una persona muy metódica, pero que en el mar es «inesperado».

«Durante una regata con viento muy fuerte con Don Juan Carlos al timón tuvo un pequeño incidente que le produjo una lesión en su mano. Toda la tripulación estaba paralizada. Las maniobras fueron interrumpidas y otros barcos nos superaron rápidamente, hasta que el Rey rompió el silencio diciendo: ¿Qué les pasa, esperan ver salir sangre azul?, ¡Ayudenme, denme una mano, vuelvan a sus puestos y vayamos hacia la llegada¡».

Cusí destaca que «haber llevado como tripulante al Rey ha sido un honor que yo hubiese querido compartir con todos los barcos. Yo no me consideré nunca su patrón, sino su servidor, en el mar y en la tierra, dentro y fuera del Bribón»..