Parapente
se despega y aterriza con los pies. Se utiliza un planeador dirigible, semirígido y muy ligero que se maneja fácilmente. Este planeador es simple: el aire entra por la parte delantera e infla el interior de las dos telas, superior e inferior. La tela del planeador actúa igual que el ala de un avión, empujando hacia arriba y permitiendo mantener el vuelo.
El parapente va unido mediante finas cuerdas de material altamente resistente a un arnés en el que el piloto va sentado disponiendo de un mando en cada mano que, al accionar la parte trasera de cada semi-ala, le permite variar la trayectoria de vuelo.
Debido a las altas prestaciones de los actuales parapentes ya no se necesitan pronunciadas pendientes para despegar, basta con una ladera enfrentada al viento que debe tener una intensidad entre 10 a 25 k/h minimo y un maximo de 50 kilómetros/hora. El fácil manejo y la accesibilidad a la zona de vuelo hace que sea uno de los deportes aéreos más accesibles y populares.
Siempre se aprendera a volar en una buena escuela, mejorando posteriormente los conocimientos propios y la habilidad en el aire, además de utilizar el equipo más adecuado a cada persona.
Componentes Parapente: Campana o vela, suspentaje, bandas, arnés o silla de pilotaje; además, es necesario paracaídas de emergenecia, casco, emisora, calzado resistente y variómetro
El parapente nació a finales de los años 70 como una derivación del uso de paracaídas para descender desde montañas con fuertes pendientes, de ahí su nombre ‘para-pente’. Los primeros parapentistas eran en su mayoría escaladores que buscaban una manera sencilla de bajar de las cumbres una vez que las habían alcanzado, pero su evolución hacia verdaderos planeadores capaces de engancharse a las corrientes térmicas ascendentes, subir y mantenerse en el aire durante horas convirtió al parapente en un deporte en sí mismo, recreacional y competitivo, que hoy practican miles de personas en todo el mundo y que cuenta con circuitos de competición de alto nivel para sus dos disciplinas, el vuelo de distancia o ‘cross-country’ y la acrobacia.
Biplaza, es un parapente diseñado para llevar el peso de dos personas, el piloto y el pasajero, sin necesidad de que el pasajero tenga ningún conocimiento previo de esta forma de vuelo. El despegue se realiza como en un parapente normal y de él se encarga el piloto, el pasajero sólo debe seguir unas sencillas instrucciones Vuelos de bautismo, si nunca has volado no es necesario que hayas hecho el curso de parapente : prueba la incomparable sensación de volar junto a un piloto experto en un vuelo biplaza
En un vuelo biplaza el pasajero puede llevar, si lo desea, una cámara fotográfica para fijar algunas de las maravillosas imágenes que se tienen a vista de pájaro.
Es importante realizar este tipo de vuelo con un piloto que tenga titulación y licencia para volar en biplaza. En España la Federación Aeronáutica exige a estos profesionales la licencia de piloto biplaza para que cuenten con el seguro asociado que cubre a piloto y pasajero en caso de un mal aterrizaje o un accidente mayor pues, aunque el vuelo en biplaza es de los más seguros, no está exento de los riesgos de cualquier actividad aérea
Practica
Para poder practicar el deporte del Parapente es necesario conseguir el titulo de alumno avanzado. En España es necesario superar un curso de iniciación y perfeccionamiento en una escuela reconocida por la Federación Aérea de cada comunidad autónoma y se haya superado un examen teórico_practico, además de haber realizado al menos 50 vuelos de altura.
Con dicho título, el Alumno Avanzado podrá volar en zonas reconocidas, aunque no participará en ninguna competición ni empleará parapentes de alto rendimiento. En el caso de que se emplee el torno como sistema de despegue en su zona de vuelo, el Alumno Avanzado deberá conseguir una habilitación especial que le capacite para su uso.
Durante esta fase, numerosas escuelas emplean un simulador, que consiste en colgar del techo todas las cuerdas de suspensión. En dicho simulador, el alumno practicará la técnica del despegue, la comunicación por radio o el lanzamiento del paracaídas, consiguiendo que gane confianza en sí mismo y automatice los movimientos.