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Vuelo con Motor

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El Vuelo con Motor comienza oficialmente su historia el 17 de diciembre de 1903, cuando los hermanos Wright consiguen realizan un vuelo controlado en un aparato autopropulsado más pesado que el aire.

En Francia los hermanos Gabriel y Charles Voisin serían los únicos en impulsar el potencial aeronáutico del viejo continente. En 1905, fundan la primera fábrica de aviones en Billancourt, desde la que produjeron sus propios modelos. Ese mismo año, Jesús Fernández Duro, nieto del fundador de la metalurgia asturiana, crea el Real Aeroclub de España, RACE, con el fin de formar pilotos civiles, apoyado por Pedro Vives. También ese año se funda la Federación Aeronáutica Internacional.-FAI.

En 1909, Juan Oliver vuela en Paterna (Valencia) el primer avión diseñado y construido en España de la mano de Gaspar Brunet.

En 1911, se inaugura el primer aeropuerto de España: Cuatro Vientos. La aviación esta de moda, pero sólo para una minoría adinerada.

La Primera Guerra Mundial supone un avance espectacular en el desarrollo de aviones, así como en su pilotaje en vuelo. Supuso también la formación de multitud de pilotos y la construcción de cientos de aeronaves que se encontraron sin un mercado después del conflicto. A finales de 1918, los aviones eran enormemente baratos, gracias al gran excedente de la guerra. La industria aeronáutica sufrió una fuerte crisis ya que, acostumbrada como estaba a la fabricación en masa, se encontró con la ausencia de demanda de la posguerra, lo que supuso el cierre por quiebra de varios constructores.

Los pilotos deciden comprar aviones militares excedentes y, especialmente en Estados Unidos, comienzan a realizar exhibiciones aéreas y carreras que atraen la atención del gran público. Los diseñadores se concentran en el desarrollo de aviones muy veloces y que vuelen bajo, para que puedan ser bien vistos por el gran público.

Los récord de velocidad se suceden continuamente. En 1909, la máxima velocidad alcanzada es de 77 km/h. En 1920, el piloto francés Sadi Lecointe supera los 275 km/h a los mandos de un Nieuport. Hacia 1928, el italiano Mario Benardi alcanza los 512 km/h en un Macchi M.52 y tan sólo tres años después, un Supermarine S.6B alcanza los 652 km/h. FritzWendel establecería la máxima marca en 1939 al conseguir 752 km/h: la mayor velocidad conseguida con un motor alternativo.

La fiabilidad de los motores también mejora significativamente, lo que permite volar a mayores distancias. En 1922, James Doolittie se convierte en el primer aviador en cruzar, en 24 horas, de costa a costa los Estados Unidos. Pero sería Charles Lindbergh el que tendría mayor repercusión social al cruzar el océano Atlántico de Oeste a Este en 1927. Su Ryan NYP con 2.000 litros de combustible y motor de 223 CV recorrería los 5.760 km que separan Nueva York de París.

En 1933, el francés Henri Mignet puso a la venta un avión que se vendía en kit. Sin embargo, debido a la alta tasa de accidentes que registró, acabaron siendo prohibidos por el gobierno francés.

Entre 1927 y 1937, tres hombres fundarían las empresas que dominarían el sector de la aviación ligera en años posteriores; Clyde Cessna, Walter Beech y Bill Pipor,

En 1934, se organizó la mayor carrera aérea que el mundo había visto hasta entonces: el viaje de Londres a Melbourne (Australia). El recorrido suponía realizar más de 18.100 km, atravesar 19 países y siete mares. Sólo 20 participantes llegaron a la línea de meta. El ganador, un De Havilland DH88 Comet, realizó el trayecto en dos días y casi cinco horas, pero sin mayores percances.

Hacia 1977, los aficionados del viejo continente se concentran fundamentalmente en el desarrollo de alas deltas motorizadas, dando lugar, en 1979, al «trike» o carrito donde se sienta el piloto. El invento del francés Roland Magallón aumenta la estabilidad en vuelo de forma segura y económica, añadiendo para ello un control híbrido del Ala Delta. Mientras tanto, los norteamericanos invierten en el desarrollo de ultraligeros con alas fijas, similares en forma a los aviones ligeros, e incluyendo control sobre los tres ejes: cabeceo, alabeo y guiñada.